E-Book: Todos somos Bnei-Nóaj: 7 SEÑALES DE TRÁNSITO DIVINAS
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En este libro abordamos los 7 preceptos que Nóaj-Noé y su familia recibieron tras el Diluvio Universal, cuya vigencia alcanza a todos los hombres en todos los tiempos. Leyes que involucran los fundamentos de la vida individual y de las sociedades, imprescindibles para que el Shalóm, el amor, la libertad, la justicia, la trascendencia, la conciencia de Unidad, rijan en el mundo, así como entre nosotros y nuestro Creador; para que las profecías buenas hallen ocasión propicia como nunca ha sucedido aún; para que la felicidad apoyada en la conciencia recta deje de ser infrecuente.
Tal como hacemos en toda esta serie de Cuadernos basados en el número 7, también en éste armamos el rompecabezas de señales sobre el mapa de las 7 sefirót inferiores del Arbol de la Vida, de las siete cualidades medibles, de los 7 patrones en que la luz se manifiesta a través nuestro.
Así presentamos el libro, con reunión de gala en Zoom:
Y tras que sus primeros lectores lo disfrutaron, el Club de Lectura, conducido por Aidé Flores, se puso en acción haciéndolo florecer:
Te convido el índice de Sendas que vamos a Recorrer juntos
LA PARTE MÁS IMPORTANTE DEL LIBRO
I La luz primordial que lo ilumina todo
II Los Caminos de la Luz: 7 + 606
III 70 en lo grande, en lo pequeño, en lo profundo y en cómo se lo explica
IV Vamos a evocar la Verdad para impedir que nos alcance la mentira
V Cada una en Todas, y todas en cada Una
VI Hagámonos de una Brújula Moral
Fin de la Primera Mitad del Cuaderno, e Inicio de la Segunda
Jésed: Prohibido pervertir el Amor
Guevuráh: La medida justa de Poder para preservar la Libertad
TifEret: Prohibido Robar
Nétsaj: La prohibición de toda idolatría
Hod: Prohibición de la “bendición perversa”
“La muerte y la vida están en mano de la lengua”
AbrácaAdabrá: Crear con la palabra
Límites, para bendecir y ser benditos
Iesód: Tomar un órgano de un animal vivo
Maljút: Hacer Justicia y ser Buenos
¿Qué no veo cuando veo lo que veo?
La Torah instruye 7 “señales de tránsito”, mitsvót (traducido usualmente por “preceptos”), para todos los pueblos del mundo, y 606 más para Israel. Enseñan los sabios de la Cabalah que el tikún-enmienda completo de toda persona requiere que, en alguna etapa, en alguna vida, llegue a apegarse al corpus completo de la Torah. Intuyo que su intención no es que todas las personas de todas las culturas se apeguen a la Torah tal como la conocemos hoy, en la formulación que específicamente Israel recibió de ella (y en todo el desarrollo exegético y normativo subsiguiente), sino faces distintas de la Torah, connaturales a las distintas índoles y culturas de la gente.